31/5/09

Alejandro Barco

La rima de tu muerte

 

Rima que te rima

Esta culpa mía

De un fatal error.

Rima que te rima

La única flor

Que erguida toda sobrevivió

A una noche negra de juego

Y de horror.

 

Triste poesía de ritmo lento al nacer

Repiquetea fuerte en cada oro amanecer.

Esperanzada en sus versos

Anhela poesía ser,

Pero la luna rebelde señala

Que hoy tampoco puede ser.

Esta poesía no claudica y no muere,

Porque poesía quiere ser.

¿Tendrá paralelismo?

¿O tal vez repetición?

¿No alcanza su abismo?

¿O su aceleración?

 

¿Y yo? ¿Tendré perdón eterno por causar tu muerte, mi amor?

¿Seré realmente un asesino de tu bello esplendor?

 

El verso de mi poesía ni brilla ni da calor

Solamente oscurece en el frío de mi dolor.

Su onomatopeya rara y bella

Saltó y gritó

Y con exclamaciones terminó

Con una estrofa atroz.

Tú también la protegiste, la perpetuaste

En el suave y blanco aire de tu voz.

 

Rima que no te rima el verde

Porque el negro es mi color.

Caprichosa poesía yo sé

De tu valor

Porque un día un verde

Triste y tétrico me lo contó.

 

¿Y tú, mi amor? ¿Serás la víctima blanca que todo perdona por un amor?

¿Podrás vivir la oscura muerte como lo hago yo?

 

Esta mi poesía se agita perenne

Se ríe y alegra en su canción,

Mientras filosos recuerdos retumban e inquietan

Todo mi corazón.

¡Aprieta el gatillo! ¡Aprieta el gatillo!

Gritábamos ellos y yo.

Ese juego absurdo y estúpido apagó tu voz

Y cerró por siempre tu dulce mirada, mi amor.

 

¡Horror! Dios me gritó con todo furor.

Ya inmerso en desolación,

Escribí palabras melódicas

Buscando razón.

Y así esta poesía nació

Y todo lo superó,

Delicada y pretenciosa

Como lo era siempre tu dulce amor.

 

Un duelo profundo y gris frustración

Atormentaron todo mi mundo,

Todo mi yo.

Rima ¡oh consuelo!

Hoy te invento para ser mi salvación.

 

Rima que te rima

La desgracia eterna

Que sufro sin su amor.

Rima que te rima

La única flor

Que hoy poza en su tumba,

Lúgubre y precursora

De una noche de juego

Y de horror.

 

 

No hay comentarios: